¿Por qué se utilizan perros en terapias?
¿Cuántas veces hemos oído o dicho que el perro es el mejor amigo del hombre? Los canes son mascotas que nos hacen mucha compañía y nos dan muchísimo cariño, además de aceptarnos sin juzgarnos. Por eso cada vez se utilizan más los perros como apoyo a la terapia psicológica.
De hecho, los perros son el animal que más se utiliza en las Terapias Asistidas con Animales. Estas terapias pueden ser de tipo individual o grupal, y la reciben tanto niños como adolescentes, adultos, ancianos y enfermos mentales.
Las mascotas son un valioso puente en la comunicación entre el paciente y el psicólogo, y eso hace que la terapia con perros sea muy útil para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes. Boris Levinson fue uno de los primeros psicólogos en llevar a cabo estudios para conocer los beneficios de este tipo de terapias, y determinó que las Terapias Asistidas con Animales no sólo son muy agradables, sino que aportaba muchos beneficios a nivel psicológico, físico y social.
La terapia con perros es muy valiosa en las áreas del aprendizaje y la rehabilitación, ya que fomenta las habilidades sociales y la comunicación y tiene muchos beneficios cognitivos, psicológicos y psicomotrices.
Entre los objetivos a nivel general de la terapia con perros se encuentran los siguientes:
- Mejorar la comunicación y las relaciones.
- Estimular al paciente a realizar actividades motrices como acariciar al perro, cepillarlo, etc.
- Reducir la ansiedad y la depresión.
- Fomentar el sentido de la responsabilidad.
- Ayudar en la mejora de las habilidades sociales al interesarse por el perro, saludarle, sentir empatía, etc.
- Aumentar la autoestima y la autonomía.