Psicólogo Móstoles

Primera sesión GRATIS. Resto 40 €. Estudiantes 35 € 91 013 69 30 / 665 935 794 | mostolespsicologo@gmail.com

El flechazo, una sensación que ocurre en sólo 0,2 segundos

El flechazo, una sensación que ocurre en sólo 0,2 segundos

Durante una investigación realizada por la profesora adjunta de neurología y asistente de psicología de la Universidad de Syracuse Stephanie Ortigue, su equipo pudo comprobar que lo que llamamos flechazo ocurre en menos de medio segundo (concretamente, en 0,2 segundos), mientras al mismo tiempo sentimos una euforia similar a la que se produce al consumir cocaína. Además, olas áreas intelectuales del cerebro también resultan afectadas.

También se pudo comprobar en el estudio que al enamorarnos, hasta 12 áreas del cerebro llegan a trabajar de manera conjunta para producirnos esa euforia al liberar oxitocina, dopamina y adrenalina, además de afectar a otras funciones cognitivas como la imagen corporal y la representación mental.

Los resultados de la investigación sugieren que deberíamos preguntarnos si el amor se encuentra en el corazón, o si está en el cerebro. Ortigue considera que «no sólo se trata del cerebro, el corazón también está relacionado ya que el concepto del amor es complejo y tanto uno como el tro le dan forma, de arriba a abajo y de abajo hacia arriba, del cerebro hacia el corazón y viceversa. Esto ocurre al sentir lo que llamamos mariposas en el estómago, que es un estímulo generado al activarse ciertas partes en nuestro cerebro. Por tanto, el cerebro puede ser el origen de algunos de los síntomas que se producen cuando nos enamoramos o tenemos un flechazo».

Además, Ortigue apunta a que otras investigaciones han demostrado que también durante este proceso se incrementan los niveles en sangre del NGF (factor de crecimiento nervioso), cuyo incremento es mayur en parejas que se acaban de enamorar. El papel de esta molécula en la química social de los seres humanos y en lo que se conoce como amor a primera vista es muy importante. Esto, según Ortigue, confirma la base científica que existe en el amor.

La implicación de los resultados de este estudio en neurociencia e investigación de salud mental es importante, ya que todos conocemos las consecuencias de una ruptura amorosa y las probabilidades que hay de que la ruptura provoque un estrés mental considerable y depresión. Esto, según Ortigue, plantea otra investigación sobre el cerebro y la mente de los pacientes, ya que entendiendo por qué se enamoran y por qué tras romper están tan afligidos se pueden utilizar terapias nuevas. Por tanto, identificando las partes de nuestro cerebro que son estimuladas por el amor, podrá entenderse mejor el dolor que sufren los pacientes enfermos de amor.

Algunas de estas partes del cerebro pudieron ser identificadas en el estudio. Por ejemplo, en el amor incondicional como es el que se da entre madres e hijos, las áreas del cerebro que intervienen son diferentes y comunes, entre ellas el centro del cerebro, En cambio, en el amor apasionado entran en juego funciones cognitivas como por ejemplo la imagen corporal, áreas asociativas cognitivas de orden superior, y la parte de recompensa del cerebro.

El estudio fue realizado entre el equipo de Ortigue, investigadores de la Universidad de West Virginia, y de un hospital universitario de Suiza, y fue publicado en el Journal of Sexual Medicine.